Cuando acudimos a la primera visita es normal hacernos muchas preguntas. Entre las más frecuentes está la de si podemos conducir tras una revisión. En general, todo va a depender del tipo de revisión y si se aplica o no las conocidas “gotas de dilatar” el ojo.
La misión de la pupila es garantizar que la luz entre hacia la retina ajustando su diámetro. Y si están dilatadas pueden provocar deslumbramientos y una visión incorrecta. Desde Bascarán Clínicas Oftalmológicas nuestra recomendación es venir a la revisión oftalmológica acompañados, ya que conducir con las pupilas dilatadas o realizar cualquier actividad que suponga un riesgo no es recomendable.
Muchos tratamientos relacionados con los ojos se aplican en forma de pomadas y gotas. Es importante usar las gotas y pomadas exactamente como se lo ha indicado el oftalmólogo, de lo contrario sus ojos pueden resultar dañados. Asegúrese de haber entendido las instrucciones, así como de aplicarlas en la cantidad y frecuencia recomendada.
- Para aplicar las gotas en el ojo incline su cabeza hacia atrás mientras tira del párpado inferior hacia abajo con uno o dos dedos. Tras aplicar la gota cierre el ojo durante 60 segundos.
- Para aplicar la pomada en los ojos tire del párpado inferior hacia abajo para formar una bolsa. Aplica una fina línea de pomada en la bolsa que se ha creado. Tras aplicar la pomada cierre el ojo durante 60 segundos.
Esta capacidad de acomodación hace que los niños compensen la hipermetropía, y en otras ocasiones puede resultar más miopía de la que realmente tiene. Aplicar las gotas para dilatar el ojo impide que el niño o niña pueda acomodar la visión, y permite conocer su graduación real.
Las revisiones oftalmológicas es una forma de prevenir enfermedades. No obstante, la frecuencia de un examen o revisión ocular vendrá determinada por el oftalmólogo en función de ciertos factores como la edad o la salud del paciente. Por ejemplo, en personas con más de 40 años, las revisiones suelen ser más frecuentes, incluso sin tener problemas de visión.
Por ejemplo, una persona joven sin síntomas o patología que acuda a la consulta tardará menos de 30 minutos. Sin embargo, si el paciente es una persona mayor, con alguna patología, que requiera de varias pruebas tardará más.
En términos generales, el mejor momento para operarse de miopía o hipermetropía es aquel en el que la graduación se mantiene estable durante un periodo de tiempo determinado. ¿Qué debemos tener en cuenta si nos sometemos a una cirugía refractiva?
- El objetivo no es la mejora de la “cantidad” de visión, sino de la “calidad de la visión”
- No es una cirugía recomendada para pacientes diabéticos.
- No es recomendable en personas de 40 años, ya que por naturaleza los ojos se acercan a la edad de la presbicia y vista cansada. Esto significa que pueden prescindir de gafas para ver de lejos, pero seguramente las tenga que usar para ver objetos cercanos.
- Es una cirugía indicada para personas de más de 18 años con graduación estable. En pacientes menores recomendamos esperar para obtener mejores resultados.